El 16 de noviembre de 2010 la Unesco declaraba merecidamente el flamenco patrimonio inmaterial de la humanidad.

¿Qué es lo que hace que algo sea patrimonio de la humanidad?

En mi búsqueda por internet lo que encuentro como respuesta a esta pregunta es lo siguiente: “El objetivo principal del programa es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcionales para la herencia común de la humanidad.

Dice el documento que consulto que los criterios de evaluación son 10. Yo de los 10 me quedo con

“ Estar directa o tangiblemente asociado con eventos o tradiciones vivas, con ideas, o con creencias, con trabajos artísticos y literarios de destacada significación universal. (El comité considera que este criterio debe estar preferentemente acompañado de otros criterios). “

Y me quedo con este arte vivo, con ideas y con creencias en constante evolución, en el que la tradición y la modernidad se dan la mano. Un arte con historia, que ha viajado y ha vuelto transformado, que se ha enriquecido con todo lo que ha convivido y dispuesto a adaptarse a lo que viene, a la gente de nuestro tiempo ampliando su lenguaje hasta pensar a veces que se va a romper...pero nunca se rompe sino más bien todo lo contrario se expande, crece y se enriquece. Un arte en el que aunque no siempre sea fácil la tradición y la modernidad se dan la mano y caminan juntos.

Es esto lo que permite que gente de todo el mundo y todas las edades nos encontremos y nos sintamos parte de este universo que es el flamenco, que nació en un lugar concreto Andalucía, pero nunca le asustó salir al mundo a encontrarse con la vida.